Mirar hacia otro lado

Kaixo!

Mirar hacia otro lado es no hacer ni decir nada cuando sabemos que algo no es como debería ser. Pues bien, eso es lo que parece que hace nuestro monarca y nuestro gobierno. Como ya comenté, me iba a volver un asiduo de Guerra Eterna, y la verdad es que es un gran blog. No puedo estar más deacuerdo con Iñigo Sáenz de Ugarte en esta post sobre la reciente visita del monarca saudita a España.

Sin entrar por el momento en el tema de la legitimidad de la monarquía, que me lo guardo para otro día (se me van a empezar a acumular temas...), reflexionaré un poco sobre la pena de muerte, la dictadura, los amigos del petroleo... Se hace difícil separar un tema de otro, porque están muy entrelazados entre ellos. Como todos sabemos, Arabia Saudí es un país rico en petróleo, y España, mal que nos pese, depende de este producto para su funcionamiento. Como necesitamos petróleo al mejor precio y con los menores problemas posibles (que si no subiria el precio), es conveniente tener amigos en los paises productores y si tienen poder absoluto, mejor que mejor. Tener a un monarca que puede tomar la decisión que le de la gana sin contar con nadie, y que sea nuestro amigote, pues nos viene bien. Y en los paises que no podemos tenerlo... pues una democracia a nuestra medida en la que ponemos un titere de nuestro gobierno o de uno amigo (lease de los americanos). Y si no existe esa democracia, pues que cojones, unos cuantos misiles y muertos para liberar al pueblo de lo que sea y listo.

Pero, ¿y si resulta que ese monarca o titere hace cosas que no nos gustan? No se... por ejemplo tener instaurada la pena de muerte, algo que España abolió en su día? ¿y si fuera un dictador? Habría que echarle la bronca y si no cesa en su actitud, atacarlo con misiles para recuperar una verdadera democracia. ¡Mierda! Que tiene petróleo y una guerra nos sube el precio. ¡Mierda otra vez! Que los que tienen misilancanos enormes son los USA, que también tienen la pena de muerte. Vale, pues cortamos relaciones diplomáticas, como con otros países que no nos gustan demasiado. Ummm! Eso nos sube el precio del petróleo, así que va a ser que no. Bueno, pues mantenemos relaciones pero en una escala baja, lo justo para poder tener un buen precio. ¡Que va! Mejor agasajarle y hacerle la pelota, bajarnos los pantalones y dejarnos que nos deje el culo como la bandera de Japón.

Lamentable me parece que sean antes los temas económicos que cualquier otro, y que nos bajemos los pantalones delante de cualquier pais con materias primas que necesitamos. Un poquito de dignidad y de respeto por las ideas que tanto se defienden luego con la boquita, por favor.

Sobre el blog

Cosas que se me pasan por la cabeza, y últimamente mucho sobre mis viajes