Hoy, en mi vuelta al trabajo tras el fin de semana y con la adaptación al nuevo horario intensivo, se me ha hecho necesario dar un paseo por mis blogs habituales para intentar despejarme y no dar cabezazos demasiado notorios frente a la pantalla. Y en estas andaba, cuando he leído sendos post en Guerra Eterna y en Zooglea (al que he llegado a través de Malaprensa) que me han hecho crear esta entrada, que además tenía ganas de escribir desde hace tiempo.
El primero de los post, el de Guerra Eterna, muestra la tremenda "imparcialidad" de los diarios españoles. Y yo que pensaba que el periodismo debía informar objetivamente, proporcionando los datos para que el lector - oyente - vidente se forme su propia opinión. Además me suena que hay una sección (Opinión tal vez, no sé...) precisamente para que los periodistas puedan expresar su opinión, que el lector puede tener en consideración o no. Será que ya no hay clases de "Ética periodística" en las facultades y habrán sido sustituidas por "Gana más dinero", "Se más sensacionalista" o "Deformación de la realidad objetiva en función de tu ideología política y el partido que te interese". Debe ser así porque si no, como que no lo entiendo. Lo malo es que encima son dos de los periódicos más leídos de España. De nuevo, esto solo puede ocurrir en un país de pandereta.
El segundo de los post, el de Zooglea, demuestra el gran esfuerzo que realizan algunos periodistas para redactar sus noticias. Típico Copy & Paste (C&P para los amigos) de una noticia de otro diario o agencia de noticias. Creo que esta gente también falto a la clase de "Ética periodística" o atendió a la de "Cómo NO se debe hacer periodismo". Es evidente que muchos periodistas no tendrán una sólida formación científica como para comprender todos los términos o teorías de algunos artículos, papers, reviews o lo que sea, pero que menos que comprobar las fuentes. Por lo menos hasta llegar a algo fiable. Además, en la era Google, investigar a algún científico no es demasiado difícil. ¿O es que hay que rellenar espacio? ¿Cualquier "noticia" es válida? ¿Habrán despedido al periodista y al redactor? Creo que la respuesta a esta última pregunta será que no, de nuevo país de pandereta.
Al margen de los posts anteriores, hay algo que me mosquea muchísimo: las faltas de redacción y/o ortográficas en los periódicos y telediarios. Y no son pocas, que cada día por la mañana encuentro alguna en los periódicos gratuitos que distribuyen en el tren y cada vez más en los subtítulos de las noticias de TV. Ahora diréis: "Un poco de comprensión, que seguramente sean becarios". Sinceramente, me da igual. Primero, porque se supone que ellos son expertos precisamente en la redacción de noticias, por lo que deben tener un buen manejo del lenguaje y además siempre pueden repasar y usar correctores. Segundo, porque se supone que hay un redactor que debería revisar esos artículos. ¡Que daño ha hecho el Word! Igual que a mí se me exige que mi software o mis diseños funcionen sin problemas (tras un periodo de pruebas, claro) a ellos se les debería exigir escribir con perfecta corrección y expresarse adecuadamente. En el caso de los telediarios es casi peor, cometiendo graves faltas de expresión en un medio que forma a miles de personas (jóvenes y no) en el uso de la lengua. ¿Qué ha pasado últimamente en las facultades de periodismo? ¿Regalan el título? ¿Están realmente preparados los periodistas para la tarea educativa que tienen en la sociedad?
Menos mal que de vez en cuando hay alguna viñeta que me dibuja una sonrisa en el rostro.
El primero de los post, el de Guerra Eterna, muestra la tremenda "imparcialidad" de los diarios españoles. Y yo que pensaba que el periodismo debía informar objetivamente, proporcionando los datos para que el lector - oyente - vidente se forme su propia opinión. Además me suena que hay una sección (Opinión tal vez, no sé...) precisamente para que los periodistas puedan expresar su opinión, que el lector puede tener en consideración o no. Será que ya no hay clases de "Ética periodística" en las facultades y habrán sido sustituidas por "Gana más dinero", "Se más sensacionalista" o "Deformación de la realidad objetiva en función de tu ideología política y el partido que te interese". Debe ser así porque si no, como que no lo entiendo. Lo malo es que encima son dos de los periódicos más leídos de España. De nuevo, esto solo puede ocurrir en un país de pandereta.
El segundo de los post, el de Zooglea, demuestra el gran esfuerzo que realizan algunos periodistas para redactar sus noticias. Típico Copy & Paste (C&P para los amigos) de una noticia de otro diario o agencia de noticias. Creo que esta gente también falto a la clase de "Ética periodística" o atendió a la de "Cómo NO se debe hacer periodismo". Es evidente que muchos periodistas no tendrán una sólida formación científica como para comprender todos los términos o teorías de algunos artículos, papers, reviews o lo que sea, pero que menos que comprobar las fuentes. Por lo menos hasta llegar a algo fiable. Además, en la era Google, investigar a algún científico no es demasiado difícil. ¿O es que hay que rellenar espacio? ¿Cualquier "noticia" es válida? ¿Habrán despedido al periodista y al redactor? Creo que la respuesta a esta última pregunta será que no, de nuevo país de pandereta.
Al margen de los posts anteriores, hay algo que me mosquea muchísimo: las faltas de redacción y/o ortográficas en los periódicos y telediarios. Y no son pocas, que cada día por la mañana encuentro alguna en los periódicos gratuitos que distribuyen en el tren y cada vez más en los subtítulos de las noticias de TV. Ahora diréis: "Un poco de comprensión, que seguramente sean becarios". Sinceramente, me da igual. Primero, porque se supone que ellos son expertos precisamente en la redacción de noticias, por lo que deben tener un buen manejo del lenguaje y además siempre pueden repasar y usar correctores. Segundo, porque se supone que hay un redactor que debería revisar esos artículos. ¡Que daño ha hecho el Word! Igual que a mí se me exige que mi software o mis diseños funcionen sin problemas (tras un periodo de pruebas, claro) a ellos se les debería exigir escribir con perfecta corrección y expresarse adecuadamente. En el caso de los telediarios es casi peor, cometiendo graves faltas de expresión en un medio que forma a miles de personas (jóvenes y no) en el uso de la lengua. ¿Qué ha pasado últimamente en las facultades de periodismo? ¿Regalan el título? ¿Están realmente preparados los periodistas para la tarea educativa que tienen en la sociedad?
Menos mal que de vez en cuando hay alguna viñeta que me dibuja una sonrisa en el rostro.
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