Visita a Bergen (III)

¿Qué hacer en Bergen cuando ya has visto todo menos los museos y parece que la lluvia dará un respiro? ¿Meterse en un edificio a ver algo que otros pueden considerar interesante y teniendo que pagar unos 10 euros o decidirse por usar las piernas y disfrutar de las montañas que rodean la ciudad? Para mi la opción estaba clara, al monte como las cabras!!
Caminar un poco por la ciudad para afrontar las primeras cuestas de Fløyen.

En la foto anterior se puede apreciar una de las estaciones del ferrocarril que sube hasta prácticamente la cima. El ticket no es demasiado caro, así que comprensiblemente en la cumbre había multitud de turistas y también nativos, ya que es una especie de parque acondicionado para pasear y hacer deporte (incluso ski de fondo en invierno con vías iluminadas). La subida peatonal es una especie de camino de parcelaria, por lo que no hay perdida. Las vistas desde la cima, las mejores de Bergen.

Quiero un Fish-eye!

Qué pena me dio no haberme subido el trípode para mejorar la calidad de las fotos. Tras disfrutar de las vistas y relajarse tras la subida, tocaba decidir cual de las rutas tomar. ¿Somos hombres o ratas? Juntemos todas las posibles, que hay tiempo y no miedo! Caminemos hacia el primer lago, compañeros!
Caminante, no hay camino....
Sigue a los duendes del bosque, ellos te guiarán

¿Y después del primer lago? Sigamos el camino, que seguro que hay otros y alguna buena vista por el camino. ¡Vaya que sí!

Y estas estaba, planteándome subir al monte que aparecía al fondo cuando empezó a granizar, para continuar con lluvia normal y corriente. Menos mal que encontré refugio rápidamente y la tormenta pasó. Pero no me dí por vencido. Había que hacer cumbre, que desde Agosto de 2009 (Gorbea) no había subido ningun monte. Aquí la prueba gráfica

Tras ese sentimiento que solo se consigue ahí arriba, en la cumbre de un monte tocaba retirarse al hostal para comer algo y marchar al aeropuerto. Relativamente sencillo ya que hay un autobús directo que tarde 30 minutos y cuesta 95NOK (pagables con tarjeta en el propio bus). Adiós Noruega. ¡Volveré!

P.D. 1: Se que queda la visita a los fiordos, que llegará algún día de estos. De mientras, podéis ver todas las fotos (bueno, las que he subido) de Bergen aquí .
P.D. 2: En todo el viaje a Noruega solo necesite usar dinero metálico en 1 ocasión, para la taquilla del hostal de Bergen. Me encanta la facilidad que eso te da para no tener que cambiar divisas y andar calculando todo el rato.