Viaje : Jordania (I)

Lo habíamos dejado en la llegada a la frontera Siria - Jordania. Tras un buen rato de papeleos y chequeos, por fin nos dejan salir de la frontera y ponemos rumbo a Ammán con los taxistas que nos llevaban. Enseguida empezaría a acuñarse la expresión: "hacer una jordana". A los pocos kilómetros de la frontera, control policial en el que paran al taxi en el que yo iba. Registran de nuevo y esta vez ninguna duda de que pillaron todo el tabaco que estaba repartido por el coche. Pequeño soborno - o eso suponemos por el sospechoso dialogo y choque de manos posterior - y asunto arreglado.

Primera jordana del viaje. En medio del viaje frontera - Ammán, nuestros conductores se desvían y se meten en otra ciudad. Menos mal que estábamos atentos y sabíamos que no era Aman, que si no incluso nos dejan allí tirados. Nos llevan hasta lo que parecía la estación de taxis - buses municipal y se ponen a hablar con coleguitas. Nos intentan hacer que cambiemos a otros taxis que nos llevarían hasta Petra por ¡200 dolares cada taxi!!!! (una verdad burrada) . No nos bajamos de los taxis para que no se puedan pirar y tras mucho discutir, y ya de mala ostia ambas partes, re-emprendemos rumbo a Ammán.

Tras media hora o así, nos paran en Aman, en medio de una calle, donde se supone que había más taxistas. Según ellos, al ser taxistas Sirios, no podían llevarnos más lejos. ¿Por qué aceptaban entonces en Damasco negociar el viaje hasta Petra? La cosa es que al final nos tuvimos que bajar y pagarles lo acordado, de muy mala gana, por supuesto. Ahora, era cuestión de encontrar la estación de autobuses desde la que en teoría podríamos coger un bus hasta Petra. Todos los taxistas jordanos agobiándonos diciendonos que ellos nos llevaban a Petra y que al ser ya por la tarde no había autobuses públicos.

Llamamos al hostal que teniamos reservado en Petra y parece ser que lo de los autobuses es relativamente verdad. Hay autobuses "turisticos" que salen a primera hora hacia Petra, de manera que se pueda aprovechar el día allí; pero hay servicio "regular" desde la estación sur. Entre comillas, porque el autobús -minibus- sale cuando se llena de gente, con lo cuál, no es un horario fijo. La estación sur se encontraba en a tomar por culo, así que vuelta a negociar con los taxistas. Conseguimos un "taxi" - digase persona sin licencia en una fula que nos llevó hasta allí - por 5 JD (algo más de 5 euros).

Una vez allí, encontramos el autobús relativamente fácil. Según la información que teníamos, debía costarnos 3 JD por cabeza, pero el ¨taquillero" - digase persona dando gritos diciendo a donde va el autobus y cobrando - decía que eran 5 y no se bajaba del burro. Nueva jordana. En este punto ya estabamos hasta los huevos del día que llevabamos y decidimos que pagamos los 5 JD (era eso o quedarse en Ammán o negociar un taxi), pero el problema es que no teniamos suficiente dinero cambiado a dinares. Conseguimos arreglar que nos cobraban el resto cuando llegaramos al hostal y pudieramos cambiar dinero alli.

Tras una espera de casi 2 horas - no exagero - el autobús salió y comenzamos nuevo viaje. De repente, parada en medio de la carretera para que dos pavos bajaran a comprar unas flores en una tienda adyacente. Subrealista. Remprendemos camino y al cabo de un par de horas parada tecnica para orinar y comprar comida - para lo que, evidentemente no teníamos dinero. ¿Habéis visto Trainspotting cuando habla del peor baño del mundo? Pues nada comparado con este. Vuelta a la carretera y finalmente llegamos a Petra.

Trabajadores de los hoteles subiendose al minibus para intentar que nos alojaramos en sus hoteles. Llegamos a nuestro hostal y el dueño pago nuestra deuda. ¡Estabamos a salvo de nuestro horrible día! Cúan equivocados estábamos. Nuestra reserva era para una habitación compartida de 16 personas. Pues bien, resulta que la habitación compartida era un hueco en el atico del hostal usado como comedor, separado de las mesas por una especie de cortina; las camas colchoncillos en el suelo y las 16 camas, eran más bien 6.



Nuestra idea inicial era quedarnos en Petra esa noche, ver Petra al dia siguiente y directamente volvernos a Ammán. Antes de ver nuestra "habitación", habíamos hablado con el dueño y habiamos cambiado de idea, pensando coger una excursión desde el hotel a Mar Muerto, Madaba y acabar en Ammán, quedandonos un día más en el hotel. Una vez vista la habitación, empezamos a discutir con el dueño, ya que eso no era lo que nosotros habíamos reservado y no estabamos dispuestos a quedarnos allí. Al final conseguimos que la noche siguiente nos diera habitaciones reales y practicamente por el mismo precio, por lo que una de las noches nos salía gratis. Después del día que llevabamos, lo cansados que estabamos y lo poco que nos apetecía ponernos a buscar un nuevo hostal, aceptamos barco y dormimos en esa "habitación" por esa noche.

Antes de dormir, nos aventuramos a intentar cenar algo por los alrededores. Nueva jordana, ya que nos clavaron un pastizal por una cena bastante simple. Pero lo peor es que el día no estaba completo. Al irnos a dormir, descubrimos que el egipcio "esclavo" del dueño del hotel dormía junto a nosotros (cuando habíamos preguntado expresamente y nos habían dicho que no).

Más aventuras, en próximos capítulos, que si no dicen que me extiendo demasiado.

2 comentarios:

Anónimo 15 de mayo de 2009, 14:52  

jajaja, me dan a mi una habitacion así y me da un jamacuco!!

Anónimo 15 de mayo de 2009, 14:53  

Por cierto, firma Ibone