Viaje : Jordania (III)

Prácticamente nuestro último día en tierras jordanas. Era el día destinado a ver básicamente el Mar Muerto y Ammán. El viaje lo íbamos a hacer una furgoneta - taxi por 120 JD, con parada de 2 o 3 horas en el Mar Muerto. La idea era comenzar el viaje a las 9.00 am, hora a la que estábamos en la recepción del hostal listo.

Primera sorpresa del día: el taxista no viene. El del hotel llamando y contándonos batallitas. Nos dice que nos consigue 2 taxis por 140. Al final conseguimos los 2 taxis por 120, que era el precio acordado anteriormente. Salimos tarde y los taxistas ya hablan de acortar nuestra estancia en el Mar Muerto (por lo que hay que pagar 12 JD, algo menos de 15 euros, que no es moco de pavo).

Emprendemos camino hacia el momento del baño, recorriendo parajes desérticos pero de considerable belleza. Paradita en algún mirador para sacar foto y volver a nuestro camino. Tras un buen rato llegamos a destino, el Mar Muerto, o mejor dicho - porque se ve desde mucho antes - el ¨resort¨ montado en el para bañarse y darse barros, con piscinas, duchas, tiendas,... Como ya he dicho, la entrada un poco cara, pero para una vez que estás en Jordania, hay que hacerlo.





La sensación es muy curiosa la verdad. Es imposible undirse y puedes adoptar práticamente cualquier postura, que flotarás. Eso si, lo de bucear.... poco recomendado porque puedes salir escopeteado del agua para aclararte boca y ojos, jeje. Os pongo las recomendaciones, jeje


Tras el Mar Muerto emprendimos camino al monte Nebo, donde se supone que está enterrado Moises y se puede ver buena parte de la Tierra Santa.



Y llegó una nueva jordana: cuando salimos del recinto del monte Nebo nos encontramos con que nuestros taxistas habían apalbrado con otros de Ammán que intercambiaramos taxis. Bastante curiosa la situación tanto para nosotros como para los que venían en los otros taxis. La verdad es que a nosotros nos daba un poco igual con tal de llegar a destino, pero los nuevos taxistas nos la iban a intentar jugar un poco.

La siguiente parada era Madaba, tipica por los mosaicos y cercana a Ammán. La idea era dar un paseo por su centro e ir a ver alguno de los mosaicos. Parece que nuestros conductores decidieron que eso no era adecuado y nos llevaron a una fábrica de mosaicos de algún amiguete, para intentar que compraramos algo. Cuando terminamos la visita obligada, intentamos que nos llevaran a la ciudad, pero insistian en alojarnos en un hotel allí en lugar de en Ammán. Así que tras mucho discutir, conseguimos que nos llevaran directamente a Ammán a nuestro hostal.



De nombre Mansour hostel, es probablemente el peor hostal en el que he estado (incluso peor que el de Moscú). Sucio, muy sucio - no me atrevi a duchrme - , el dueño gestor tenía pinta de asesino en serie y mantener a su madre muerta en un congelador en el sótano y las camas.... bueno, llamemolas tablones. En fin, que estuvimos lo justo y necesario para pagar y pirarnos a ver un poco Ammán.

Nos hubieran bastado 10 minutos, porque Ammán es fea como ella sola. Parece una serie de fabelas como las de Rio de Janeiro y lo único que tiene para ver es la ciudadela y un teatro romano, que a la hora que llegamos ya estaban cerrados, pero que visto desde la zona de la ciudadela - en un alto- no aparentaba tampoco demasiado. No había más para ver o hacer, y no es que la ciudad invite a simplemente pasear por sus calles; llenas de coches, basura, contaminación y pésimas aceras. Cenamos algo y vuelta al hostal para charlar un poco y echar unas partidas de mus.



Y llego la última mañana en Jordania, con tiempo justo para coger el taxi al aeropuerto, desayunar algo alli y volar al siguiente país: Emirator Árabes Unidos.