Viaje: Siria

Después de unas merecidas vacaciones y un par de semanas (cómo vuela el tiempo) en las que he tenido trabajo para tomar y regalar, iba siendo hora de que publicara algo sobre el viaje. Mi compañero de aventuras, David, al que fuimos a visitar a Dubai, ya ha publicado algo, por si os interesa.

Comencemos por el primer pais que visitamos en el viaje propiamente dicho, Siria. Decir lo primero que no era un país en el que tenia puestas demasiadas expectativas, pero me ha sorprendido más que gratamente. Lo recomiendo encarecidamente y posiblemente me decida a volver algún día para descubrir algunas de las zonas que se han quedado en el tintero (si hay tiempo y dinero, por supuesto). Decia lo del viaje propiamente dicho porque yo en realidad llegué primero a Dubai (EAU), por aquello del billete de ida y vuelta desde CPH via Moscú. Salí de aquí el jueves a las 12.25 del mediodia y llegue a Dubai cerca de las 2 de la madrugada del día siguiente. David me recogió en el aeropuerto, mini visita turistica nocturna por Dubai y a casa a dormir un par de horitas

A las 5 arriba y fuimos a Sharja, otro emirato donde Air Arabia (compañia de bajo coste) tiene su base de operaciones. Vuelo a las 7.30 a Damasco. Llegada al aeropuerto de Damasco, que tiene apariencia de estación de autobuses de los años 70 y autobús a casa de José y Dani (becarios ICEX en Damasco). Muchas gracias desde aquí a ambos por acogernos y todo lo que hicisteis por nosotros. Allí nos juntamos con otro becario ICEX de Riad .Tras un poco tiempo de descanso, visita a la zona antigua de Damasco (lo que merece la pena ver) :

• mezquitas (omeya e irani)

• ciudadela desde fuera, con la estatua de saladin

• palacio de azem

• zoco y via recta (zona de comercio tradicional)

• callejuelas

Y en medio de este paseo, una buena comida en un restaurante típico. Comenzó la temporada del kebab y del humus, jeje.

A última hora de la tarde, vuelta a casa a tomar unas bebidas antes de cambiarse para salir un poquito de fiesta. Bastante curiosa la fiesta, considerando que estábamos en país con una amplia mayoría musulmana. Al final, llegamos a casa a eso de las 5.30, con una mamada encima impresionante.

7.00 arriba para juntarnos con el resto de compañeros que llegaron desde Madrid e coger un taxi - mini bus alquilado para viajar durante 3 días a través del país. Este transporte nos costó 100 euros al día, pero la comodidad y la seguridad que proporciona, creo que merece la pena. Así que, habiendo dormido en 2 dias unas 4 horas, partimos camino a Aleppo, situada bastante al norte del país.

Muy agradable sorpresa esta ciudad, totalmente recomendada. Impresionante ciudadela y el mejor zoco que vi en Siria.

Despueés de Aleppo y pensando ya en el día siguiente, decidimos bajar a dormir a Hamma. Ciudad que merece una paradita para ver sus norias y dar un paseo por sus parques, su zoco y su casco antiguo - mucho mejor conservado que el de Damasco, por ejemplo.

Tercer día en Siria, domingo, y vuelta al taxi para ir al Krack des Chevaliers, una fortaleza de la época de las cruzadas. Impresionante. Posiblemente el castillo medieval mejor conservado que he visitado - aunque el tema basuras y demás... Totalmente fundamental la visita.

Y después de una soberana comida junto al castillo, camino a Palmira. Básicamente una antigua ciudad roma junto a un oasis en medio del desierto sirio. Algunos dirian que simplemente piedras. Sinceramente a mi me gusto mucho. A nuestra llegada nos dio tiempo a subir a la ciudadela (desde las que se ven las ruinas, pero que es evidentemente posterior) para intentar ver el atardecer sobre las ruinas. Una pena que justo se nublara, porque la vista tenía pinta de merecer la pena.

Tras el fallido intento del atardecer, bajamos a las ruinas - de libre entrada salvo las tumbas (no merecen nada la pena) y el templo principal - para empezar a visitarlas y avanzar un poco en la visita, de manera que al día siguiente nos diera tiempo de verlo todo y volver a Damasco para la tarde, en la que los que llegaron tarde querían ver la ciudad. La verdad es que en mi opinion Palmira merece una visita. Además, se puede disfrutar del cambio de paisajes desde el Krak y también hasta Damasco; pasando además cerca de la frontera con Irak.

Nueva visita a Damasco para finalizar con una noche con cena tipica y unas cervezas tranquilas. Al día siguiente emprendimos rumbo a Jordania, concretamente a Petra. La "aventura del viaje". Dado que no hay trenes y que queríamos visitar Bosra , que se encuentra practicamente en la frontera y cuenta con uno de los mejores teatros romanos del mundo, decidimos hacer el trayecto Damasco - Petra, o por lo menos Damasco - Aman en taxi (que allí no son tan caros).

Comenzamos cogiendo un taxi desde la casa donde nos alojabamos hasta la estación de autobuses y taxis que cruzan las fronteras (con Jordania o con el Libano). Sin mayores problemas hasta aqui. Una vez en la estación, un montón de taxistas intentando convencernos de ir con ellos y nosotros intentando regatear. Un poco agobio, y mas teniendo en cuenta que no había ninguna furgoneta, por lo que necesitabamos 2 taxis con tan solo 6000 libras (unos 100 euros). Al final conseguimos cerrar el trato -hasta Amán- con un par de taxistas, aunque uno de ellos no tenia demasiada buena pinta.

En el viaje hasta Bosra ya intentaron jugarnosla un poco para que rellenasemos un papel que hace falta para el visado Jordano en un sitio que ellos conocian (amigitos), aunque no lo hicimos, por fiarnos cero. Llegamos a Bosra y empezaron a meternos prisa porque querian llegar lo antes posible a destino. Nos lo tomamos con relativa calma, 1 horita, para ver el teatro, que la verdad merece la pena. Muy chulo.

Tras el teatro llegó la odisea de la frontera. 5 o 6 controles minimos, mas trámites para conseguir el visado Jordano, más compra de tabaco por parte de los taxista en el duty free e intento de camuflaje en el coche,.... Yo creo que hora y media o dos ya nos tiramos allí. Y tras cruzar la frontera.... (seguirá en el próximo capítulo, que ya estamos en Jordania XD)